Tres Papas, dos ‘negros’ y la Profecía de San Malaquías
En este Curso de Verano a través de la Metodología IEM, basada en la improvisación, se combina el aprendizaje teórico y práctico para diferentes niveles e instrumentos y gran parte del trabajo se basa en modelos de música tonal: Barroco, clásico, romántico y jazz y afines; pero también a través de la incorporación de modelos del impresionismo, neomodalidades y tendencias contemporáneas. En este Curso, al igual que en el conjunto de actividades del IEM, se intentó promover y fortalecer un sistema pedagógico para el aprendizaje y la enseñanza de la música basado en el desarrollo integral de la creatividad y la imaginación, y en la improvisación entendida como control del lenguaje musical
SE CAE EL VATICANO Jorge Mario Bergoglio actual papa
Soy Doctor (Premio al Mejor Doctorado 2012 de la Sociedad Española de Ciencias Forestales y de la Universidad de Valladolid), Máster (Máster en Uso Sostenible de los Recursos Naturales por la Universidad de Valladolid, Máster en Estadística Aplicada por la Universidad Nacional de Educación a Distancia y Máster en Bioinformática y Bioestadística por la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad de Barcelona) e Ingeniero (Premio al Mejor Expediente Académico) por la Universidad de Valladolid.
Mi investigación se ha llevado a cabo en varios laboratorios punteros en Protección Vegetal, incluyendo Fungal & Plant Biology Laboratory de la Universidad de Aveiro (en Portugal), Laboratory of Plant Pathology de la Universidad de Aberdeen (en el Reino Unido), Laboratory of Molecular Biology and Plant Pathology del Finish Forest Research Institute (en Finlandia), Laboratorio de Entomología Forestal y Biodiversidad del Institut National de la Recherche Agronomique (en Francia), Laboratorio de Ciencias Forestales de la Universidad de San Luis (Argentina), Laboratorio de Patología Vegetal de la Universidad de Extremadura (en España) y Laboratorio de Patología Vegetal de la Universidad de Valladolid (en España).
Primer Foro Acción Agroecológica para Ciudades Sostenibles
A pesar de la considerable cantidad de colegios mayores construidos por toda Europa en el siglo XV, no se había establecido una tipología estándar cuando en la década de 1480 Alonso de Burgos, obispo de Palencia, decidió dotar a su gran fundación en Valladolid, el Colegio de San Gregorio (Fig. 7.1). Sin embargo, como mostraré, el trazado de este colegio dominico, construido ex profeso, difiere significativamente de otros edificios universitarios de la Castilla tardogótica. Probablemente fue proyectado por el experto y experimentado arquitecto Juan Guas, que ideó una nueva distribución de las estancias basada en una estructura en «doble L». Además, para satisfacer las necesidades de los estudiantes y asegurar la conservación de su propia memoria, Alonso de Burgos puso a disposición de su fundación a los mejores artistas de Castilla, que prodigaron al colegio una fachada que celebra verdaderamente la inventio, y un magnífico esquema decorativo que lo convierte en uno de los edificios tardogóticos más importantes de Castilla.
La inventio es uno de los cinco pasos necesarios para elaborar el discurso según el arte de la retórica, disciplina que era esencial en la formación de todo estudiante medieval. Se trataba de un proceso creativo que consistía en descubrir (en lugar de crear ex nihilo) los argumentos más apropiados para componer un discurso que pudiera encantar, persuadir o inquietar. Las nociones retóricas de inventio también pueden ayudar a comprender el proceso creativo que produjo algunas de las novedades arquitectónicas y escultóricas del Colegio de San Gregorio de Valladolid, un bello edificio del gótico tardío que hoy alberga el Museo Nacional de Escultura[1]. Gran parte de la inventio identificable en San Gregorio procede del hecho de que representa un tipo arquitectónico relativamente nuevo, el colegio universitario.
Instituto san jorge palencia online
Diseñado entre 1910 y 1911 por el arquitecto Jerónimo Arroyo bajo la tutela de Eduvigis Sanz de Sedano y Monedero, vizcondesa de Villandrando, fue en su origen un lugar de asilo, recogimiento y formación de institutrices para niñas huérfanas. De ahí el nombre dado al edificio: Asilo de San Joaquín y Santa Eduvigis. Es un interesante ejemplo de modernismo floral, con elementos neogóticos o neorrománicos. Su fachada principal, en cambio, puede considerarse una reinterpretación del gótico veneciano y del modernismo catalán, estilos con los que Arroyo se había familiarizado durante su estancia en la Escuela Superior de Barcelona. La parte más original y sugerente del edificio es seguramente su cornisa, decorada con un gran friso cerámico de Daniel Zuloaga, que simboliza la donación del fundador. El arquitecto utilizó el contraste de colores entre el friso, el rojo del ladrillo en las paredes y el blanco de la piedra en los elementos decorativos para aportar ritmo y viveza a la fachada. Un alero de madera completa el edificio, a la vez que sirve de protección al friso. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1998 y reformado en 2007.
